sábado, 21 de mayo de 2011

FABLE 3





Decisiones, cambios, combate, aventuras, diversión… Albion abre sus puertas en PC.

Unos meses después de su lanzamiento en Xbox 360, Fable III llega a compatibles con algunas mejoras. Aspecto gráfico superior y una dificultad mejor medida son las principales claves de un título que, pese a ello, sigue sufriendo de una excesiva simplificación de conceptos. ¿Buscamos rol de profundidad? Mejor mirar para otro lado. ¿Buscamos acción y aventuras? Lo nuevo de LionHead para PC es una oportunidad estupenda.


En octubre de 2010 se lanzaba el notable Fable III para Xbox 360, un más que notable videojuego que, eso sí, volvía a difuminar una vez más las líneas entre rol y juego de acción y aventuras que tradicionalmente han estado tan confusas en la saga de Peter Molyneux. De hecho pocas franquicias hay tan polémicas en el género del rol como la de Fable. Un firme RPG para muchos, imposible de ubicar en este género para otros... lo único que está claro es que las dos primeras entregas de las series han supuesto dos puntales para Microsoft y sus consolas Xbox, y que indudablemente fueron dos videojuegos francamente sobresalientes a pesar de que sólo el original apareció en PC.

El tercer capítulo para PC está ya entre nosotros tras un retraso de varios meses con respecto a la versión de Xbox 360, con una edición que trae consigo algunas mejoras sobre Fable III: Un título que en su lanzamiento durante el año pasado ya era ciertamente continuista con respecto a la segunda parte. El juego vuelve a emplear también en compatibles bases de la segunda y sobresaliente segunda parte, inédita no obstante en ordenadores personales, para recortarlas en todo lo tocante a las facetas roleras o de interfaces, pero también para mantenerlas en los combates y en lo referente al encanto natural de "cuento de hadas" que siempre ha atesorado la franquicia.

En esta ocasión la principal atención a nivel conceptual se ha puesto en fulminar de un plumazo cualquier paso por menús o dependencia de interfaces, algo que tenía mucha más importancia y sentido en Xbox 360 de la que tiene en esta edición para compatibles, así como la inclusión de un paso más que generalmente se obvia en juegos de este tipo. El objetivo de esta clase de títulos suele ser liberar un reino de algún yugo opresor y en ocasiones ser su nuevo monarca, acabando generalmente ahí la aventura: Fable III es el primero en proponer el ciclo completo permitiéndonos dar el salto de aventurero a gobernador, esa es su principal baza como videojuego y al mismo tiempo es nuestro mayor reto como jugadores... ¿estás preparado?

Héroes en Zapatillas -La Historia-

En términos argumentales, Fable III mantiene la esencia que caracteriza a la saga y conserva intacto ese toque a caballo entre el relato infantil y el barniz para adultos que tan bien ha funcionado en sus dos predecesores. La historia, por primera vez, no comienza en nuestra niñez, sino con un camino a través de una pradera presentado por la ya veterana Theresa -Vidente de la Aguja- que desemboca en la elección del sexo de nuestro protagonista, ya en la adolescencia.

A partir de ahí conoceremos la situación del Reino. Los acontecimientos de la tercera entrega de las series se suceden tras los de Fable II, a pesar de que insistimos en que es una entrega que no se pudo disfrutar en PC, y en el videojuego encarnamos a uno de los hijos del protagonista del título de 2008, eso sí 50 años después. La tercera parte no incluye ningún tipo de prólogo al estilo de Mass Effect para unos aficionados que no disfrutaron en su momento del videojuego, al que echamos en falta a pesar de que los lazos entre una y otra parte no son tan importantes como en la saga de BioWare. Nuestro mayordomo Jasper será uno de los primeros personajes que conoceremos, y pasaremos los primeros minutos de partida familiarizándonos con una vida de palacio que no tardaremos demasiado tiempo en abandonar.

Nuestro hermano, el cruel rey Logan, aprieta con fuerza su yugo opresor, y nosotros seremos los encargados de liberarlo.

Nuestro hermano, el cruel rey Logan, aprieta con fuerza su yugo opresor, y nosotros seremos los encargados de liberarlo.



Desde el comienzo de la aventura estaremos marcando fuertemente nuestro destino y nuestra ética con drásticas decisiones morales. No entraremos a describirlas para evitar innecesarios spoilers, pero prácticamente desde los primeros compases de la aventura estaremos ya tomando partido de una forma muy clara en direcciones radicalmente opuestas, que nos llevarán por el camino de la bondad o la maldad; a menudo decidiendo directamente sobre la vida o muerte de algunos de los NPCs del reino de Albión.

Y es que los tiempos están cambiando en el universo de Fable, y necesitan de tomas de decisiones fuertes. La Revolución Industrialha llegado al reino y con ella la explotación de la mano de obra por parte del empresario, en esta ocasión encarnado por el rey Logan, nuestro hermano. Lo que parece rápidamente orientarse hacia la crítica social más obvia y fácil no gana en sutileza precisamente según avanzamos en la campaña, y es que rápidamente con el auxilio de Jasper y Walter, nuestro ayudante e instructor militar, deberemos encabezar una revolución que vaya más allá del concepto industrial para alcanzar también los aspectos sociales y de gobierno de Albión. Para ello lideraremos, literalmente, una revuelta reclutando a diferentes aliados -unos poderosos y otros no tanto- para alzarnos con la corona, en lo que es un argumento tan poco rolero como parece deducirse por su concepto.

Así pues, y como ya hemos adelantado, a nivel de dinámicas jugables y narrativas el mayor cambio del videojuego con respecto a sus predecesores en particular, y con respecto al resto del género de rol-aventura en general, es el de que en el momento en que nos hacemos con la corona la aventura no concluye ahí. En Fable III tendremos la oportunidad de pasar de ser el heredero a la corona que debe luchar por gobernar un reino al que encarnaremos en la primera parte de la aventura, a ser el propio mandamás en el que nos convertiremos en la segunda.


El guantelete será  nuestro medio de conjurar hechizos. Descargas eléctricas, congelación, fuego... Las alternativas en este campo serán clásicas pero efectivas.

El guantelete será nuestro medio de conjurar hechizos. Descargas eléctricas, congelación, fuego... Las alternativas en este campo serán clásicas pero efectivas.



¿El Fin Justifica los Medios?

Hay que recalcar una vez más que con Fable III los detractores del carácter rolero que se le presuponía a la saga tendrán más motivos que nunca para acusar a la IP de Peter Molyneux y compañía de salirse de un género RPG del que, para ser honestos, en el pasado tenía un pie fuera y ahora mismo pie y medio. Especialmente un público para PC que por regla general es mucho más hardcore que el de consolas.

Que nunca ha sido rol puro es más que obvio, por sus abundantes concesiones hacia la accesibilidad entre otras cosas, pero siguiendo un camino que ahora mismo parece una trayectoria vital de lo más lógica en esta tercera entrega se han alejado mucho de cualquier matiz que en el pasado pudieran haber compartido con el género. ¿Cómo lo han hecho? Apostando por simplificar más y más conceptos que ya en Fable II eran meridianamente sencillos, y que en esta ocasión llegan al extremo fulminando aspectos como los menús, la experiencia o los inventarios, que llevarán a cualquier aficionado a los RPGs a llevarse las manos a la cabeza.

Imágenes:











Requerimientos Oficiales:

Mínimos:

· Sistema Operativo: XP 32 SP3, Vista 32/64 , Win 7 32/64
· Procesador: Intel Core 2 Duo 2GHz o AMD Athlon X2 4000+
· Memoria RAM: 2GB
· Espacio Libre en Disco Duro: 12 GB
· Tarjeta de Video: NVidia 7600GT o ATI HD 2600 Pro
· DirectX: 9.0
· Idioma: Español
· No. DVD'S:

Recomendados:
· Sistema Operativo: Windows 7
· Procesador: Intel Pentium 2.9Ghz Core 2 Duo o superior
· Memoria RAM: 4GB
· Espacio en Disco Duro: 12 GB
· Tarjeta de Video: Nvidia 260GTX 896MB o ATI 5770 1GB o superior
· DirectX: 9.0c 






Fuente: http://www.3djuegos.com/juegos/analisis/8820/0/fable-3/

No hay comentarios:

Publicar un comentario